Notas

Nace una nueva esposa en Italia, aquella que sigue soñando su vestido ideal para el día más esperado de su vida, pero que también respeta el ambiente y cuida la naturaleza.

El vestido de novia debe ser sin duda hermoso, pero también puede ser ético y venir de un proyecto que reúne el lujo con la sustentabilidad.
Un ejemplo concreto viene de la marca Cangiari, que significa “cambiare” en el dialecto calabrés: prendas tejidas a mano, para destacar la importancia de la tradición artesanal, con tintes biológicos, y en condiciones laborales controladas y seguras.
Cangiari, de hecho, hoy en día representa la única marca de alta moda ética que se basa en una cadena de cooperativas sin fines de lucro, y que utilizan tejidos biológicos certificados Gots ICEA.
La colección dedicada a la esposa ética nació gracias a la colaboración con el Atelier “Le spose di Milano” («Las novias de Milán»), cuya sala de exposición se encuentra en frente del showroom Cangiari.
Algunos de los modelos tienen encajes bordados hechos como en la antigua escuela: una verdadera obra de arte. Todos los materiales son orgánicos y todos los tejidos están certificados, la fabricación es totalmente italiana y formada por cooperativas sociales que luchan en contra de la mafia y para la liberación social y económica de sus tierras.
El objetivo a futuro de la moda ética no es bajar los precios, sino lograr consumir menos pero de una forma más conciente y de mayor calidad.

Texto: VALENTINA GRIGOLETTO – Fashion Promoter, Certificación en Asesor de Imagen  Instituto Palladio

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