Notas
Shows en vivo, sinónimo de originalidad.
Si hablamos de fiestas de casamiento, «originalidad» es una de las características que todas las parejas desean, cualquiera sea su gusto o personalidad.
Los shows en vivo aportan ese detalle de color y energía, sumamente original; por eso, constituyen una de las tendencias más novedosas en cuanto a animación de eventos se refiere. Cuando los novios deciden incorporar un show a su fiesta, el organizador debe tener en cuenta determinadas pautas, que permitirán obtener un resultado satisfactorio: hora del día en que se va a desarrollar, espacio físico con el que se cuenta, perfil de los invitados y los costos que se manejan; pero, principalmente, es importante trabajar puntualmente con cada pareja, apuntando a resaltar su estilo particular y buscando siempre el equilibrio entre la idea inicial de los novios, y aquello que realmente necesitan para su fiesta.
Dentro de este tema, es conveniente hacer una diferenciación entre lo que es un show puntual (tiene una duración de entre 45 minutos y 1 hora; se estructura a través de una presentación, un desarrollo con animación y un final), y lo que suele llamarse «Notas de Color» (pequeñas presentaciones de 15 a 20 minutos, que acompañan momentos específicos de la fiesta).
Existe una gran variedad de shows y detalles de color que pueden hacer especial un evento; he aquí algunos ejemplos: la recepción, ambientada con música de saxo y piano; el momento del vals, con violinistas acompañando a los novios; magos haciendo «close up», al momento de ubicar los invitados en las mesas o durante las fotos con los novios; la apertura de la pista de baile, con un grupo de bailarines desarrollando una coreografía; la entrega del cotillón presentada por una comparsa; el final de fiesta con fuegos artificiales, etc. También se utilizan las llamadas «performances», en donde actores caracterizados como determinados tipos de personajes, trabajan momentos puntuales de la fiesta, divirtiendo y acompañando a los invitados.
Otra opción muy divertida, y que algunos novios aceptan con agrado es la de ser, ellos mismos, incorporados al show, a través del canto o del baile. Para ello, se preparan previamente con profesores para, llegado el día de su boda, sorprender a los invitados con su actuación. Hoy por hoy, las fiestas temáticas no están tan recomendadas, ya que limitan mucho las posibilidades de animación y pueden resultar cansadoras; es mejor incluir un bloque temático, dentro de la boda tradicional, como un toque de originalidad.
Si bien cada profesional tiene una rutina preestablecida, es importante que el organizador evalúe la presentación y el repertorio que se va a desarrollar en la fiesta, poniéndolo a consideración de los novios; realizar charlas previas para evaluar lo que se va a hacer dentro del show, permitirán transferir al artista el perfil de los invitados y de los novios, así como sus gustos personales, generando un espectáculo que todos puedan disfrutar.
En general, los shows tienen un caracter más bien participativo; dicha participación implica mucho al invitado, por ello es importante respetarlo y no generar incomodidad. Los artistas deben manejarse siempre dentro del buen gusto y el respeto por el cliente, actitud que debe hacerse extensiva al vestuario: en un ambiente familiar y de amigos se debe presentar un vestuario sensual, pero no grotesco, con una estética cuidada.
Con respecto al momento en que debe desarrollarse el show, hay que tener mucho sentido común y criterio. Es importante respetar los tiempos del salón, en cuanto a la gastronomía se refiere; un show que se extiende en el tiempo y perjudica el servicio de comida, atenta contra el disfrute de los invitados. Por ello, el horario debe trabajarse junto con el servicio gastronómico, para no obstaculizar su desarrollo. Asimismo, es mejor evitar aquellos shows que no permiten a los invitados comer o conversar con el resto de los invitados.
Si se plantea un sólo show principal, lo ideal es ponerle toda la energía y elegirlo con detenimiento, para que sea disfrutado por todos. Si, en cambio, la idea es presentar pequeños detalles o pizcas de color, hay que recordar no generar un show para cada momento de la fiesta de casamiento, ya que se corre el riesgo de que pierdan protagonismo los novios. Igualmente, siempre es importante trabajar con cada pareja, con cada situación en particular, ya que cada fiesta y cada familia es un mundo en sí misma; así podrán asegurarse los mejores resultados.
Texto: CAROLINA BOADA
Asesoramiento: DEBORA ALESSANDRIA
Ver más: animación, evento, fiesta, show, show en vivo,